Esta semana nada que ver con la anterior, he comenzado muy fuerte desde el primer día entrando prácticamente todos los días a disfrutar de lo que mas me gusta que como ya sabéis lo denomino salitrarme. Las condiciones estaban mediocres en cuanto a olas se refiere, por lo que he tenido que sacarme las castañas del fuego realizando otro tipo de actividades acuáticas vinculadas con el surfing. Para empezar, el lunes me encontraba unas condiciones de platazo terribles con bastante viento anortado que hacía que me decidiera por entrar con el paddleboard para hacer un poco de prone. Una pasada como navega la Bark 12' que tenemos en el club de test para que la usemos los socios del mismo. Es un complemento perfecto para cualquier modalidad de surfing, debido al ejercicio que se realiza de remada, posiblemente con la que menos trasferencia tenga sea con el sup, pero supongo que todo ayude también porque te pone muy en forma. Fui hasta la Isla de Santa Marina para regresar costeando realizando casi cuatro kilómetros que para llevar doce días sin entrar al agua me vino genial para ir cogiendo ritmo de cara al final de semana que parecía que comenzaba la fiesta.
El martes doble sesión, para comenzar, sesión de supadaptado con Juanma, uno de nuestros apasionados invidentes totales que como no había olas decidimos realizar un paseo en sup para no perder la jornada semanal que tiene programada con nosotros durante el año. Ya lo había probado conmigo el año pasado en otra semana de plato, pero en esta ocasión era un reto, ya que tenía que enseñar también a su suegro para que pueda realizarlo sin estar nosotros en cualquier parte del mundo haciendo de guía él. Salió mejor de lo esperado en unas condiciones bastante buenas antes de que saltara el viento. En mitad de la clase, por llamarlo de alguna manera, apareció remando con su tabla de olas, Jaime, al que no le había visto este año aún y que es uno de mis fieles lectores. Me encanto verle y que viviera una experiencia tan gratificante como la que estaba realizando en ese momento. Posteriormente, a la hora del descanso de mi jornada laboral, estaréis diciendo pero previamente estaba trabajando, jajaja, pues si, esas sesiones están dentro de mis funciones dentro del departamento que hemos creado para fomentar, difundir y desarrollar el deporte entre todas las personas que lo deseen de manera gratuita dentro de mis horas de trabajo, me decanté por volver a entrar con la prone. Santa paliza repitiendo el mismo recorrido del día anterior pero a mas ritmo.
El miércoles había un viento brutal del suroeste que imposibilitaba entrar a coger olas entre las dos y las cuatro que es mi descanso habitual en esta época del año, por lo que volví a darme un baño con la paddleboard. En esta ocasión, decidí ir costeando hasta Loredo con downwind para volver en upwind a buen ritmo. Tuve que parar para auxiliar a dos chicas que estaban remando en alta mar de aquella manera con tablas de iniciación. Estaban bien pero el vendaval las mermaba las fuerzas y preferí no dejarlas solas hasta verlas llegar a la zona segura de la playa. Nada mas despedirme de ellas salí como un cohete hasta la zona del Centro de Surf de Somo, mi base de operaciones, aunque como iba bien de tiempo marche hasta el Barco hundido para regresar de nuevo a la salida del club. Me he encontrado aún mejor que el resto de días a pesar de estar complicado el mar debido al viento, pero se ve que voy cogiendo la forma y acostumbrándome a remar en la posición de echado. Día intenso que encima culmine con programa de E-SURF con muchas ganas de seguir avanzando en mi experiencia con los micrófonos y en el mundo del surf virtual al que le voy cogiendo el gustillo y sobretodo conociendo gente de todo el mundo. Por cierto, ese día me enteré que iba quinto del mundo en la competición virtual de la APP World Tour en la categoría amateur. Casi nada!!!
El jueves y el viernes no entré al agua, ya que las condiciones no me motivaron, debido a que el primero de los días estaba pequeño y con mucho viento, y el segundo estaba grande con viento lo que hacía que estuviera desordenado, además de lleno de gente. Así que el sábado tuve la fortuna de volver a catar salitre y esta vez para estar al lado de mi hijo en la playa de Mataleñas disfrutando viéndole surcar las espumas poco a poco. Es una playa complicada con una tabla que quizás sea para cuando sea algo mas mayor pero que así todo consiguió salir con una sonrisa de oreja a oreja. El domingo, antes de realizar mi programa habitual de E-SURF en mi canal de nenegutisurf en twitch, pude coger por primera vez olas en la playa de Oyambre. Lo hice con tabla corta además de ver al enano hacerlo también con la mía y a un primo segundo con la suya de softboard. Día redondo de comida en la playa, merienda en la churrería de Comillas y días de surfing familiar para acabar una semana a tope de salitre y curro. SURFING, RESPECT, ENJOY & LOVE. KEEP SUPING.